ESA mujer se descalza siempre para cruzar el puente
y eso explica por sí mismo el sonido del granizo
y el silencio de las perlas.
El suicida, si no oye los zapatos, nunca se tira.
Ella, al no oírse a sí misma, se siente viva.
Miguel Ángel Curiel, Por efecto de las aguas (2007)
No hay comentarios:
Publicar un comentario